Creo en el hombre.
He visto
espaldas
astilladas a trallazos,
almas cegadas
avanzando a brincos
(españas a
caballo
del dolor y del
hambre). Y he creído.
Creo en la paz. He
visto
altas estrellas,
llameantes ámbitos
amanecientes,
incendiando ríos
hondos, caudal
humano
hacia otra luz: he
visto y he creído.
Creo en ti,
patria. Digo
lo que he visto:
relámpagos
de rabia, amor en
frío, y un cuchillo
chillando,
haciéndose pedazos
de pan: aunque hoy
hay sólo sombra, he visto
y he creído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario